Presentación

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miércoles, 20 de junio de 2012

El buenismo es ETA


Por Tersites
El lunes 18 de junio me desayuno con esta noticia, en la que el Ministro del Interior, Don Jorge Fernández Díaz, se desmelena en una conferencia y deja que hablen las más atávicas convicciones de la derecha española. Dice el ministro –le imagino aparentando templanza e incluso disfrazando de tecnicismos sus palabras- que hay que “superar el "buenismo" de la revolución de Mayo del 68, que convirtió en un valor positivo la transgresión”. Tela
Habrá quien considere esto una salida de tono más de este gobierno en su papel de pollo sin cabeza, habrá quien lo considere una hábil maniobra de distracción, habrá hasta quien esté de acuerdo, concretamente toda la derecha nacional católica. Yo creo que a Don Jorge Fernández Díaz se le torció la boca dejando ver un colmillo cuando pronunció la frase, apretó los puños en un gesto de autoafirmación y alzó la frente orgulloso.
No es que todo lo que pretende justificar el peculiar racionamiento sea despreciable; mete en el mismo saco la Kale borroka, el 15M (No lo cita pero planea), el movimiento en contra de los peajes en Cataluña, los grafitis, los ultras futboleros, los pirómanos y los sacrílegos, así, sin despeinarse. Y acaba con ese mantra tan español de que todo son derechos pero nada de obligaciones. Y cierra España.
Tanta barbaridad no debe distraernos de lo que aquí nos ocupa: el “buenismo” que lleva la transgresión, como el odio lleva al miedo y éste al lado oscuro de la fuerza. 
Dart Vader en Paris en el 68 al grito de "seamos realistas, pidamos lo imposible!" Fuente

Me siento abrumado ante la tarea de bucear entre las líneas de la sentencia ministerial, minúsculo ante la potencia devastadora del buenismo, que es ETA y Al qaeda sumando potencias. Pero, ¿qué es el buenismo?. No se nos escapa el matiz despectivo que el ministro –y permítanme extender el sentimiento a el sector más conservador del país-  quiere darle.
El buenismo debe ser creerse aquello que pronunció Rousseau de que “el hombre es bueno por naturaleza”, recuerdan? Si hombre! El de la separación de poderes sobre la que debemos reflexionar según Don Felipe!. O quizá sea una forma de bobaliconería que piensa que todos somos iguales y esas cosas de los Derechos Humanos, cuando la fría realidad es insoportable y agria, y alguien tiene que hacer el trabajo sucio para que usted pueda seguir viendo triunfar a la roja desde el sofá (ordenó usted el código rojo?!!) . Tal vez consiste en pensar que la corrupción no es intrínseca a la cultura de la transición, peligrosísima idea!, y que, o chupamos todos del bote o la puta al río, cuando eso no es sostenible en términos económicos.
Es posible que el buenista sea un inocente que pretende saber más que los expertos en economía, que pretenda incluso saber, saber! que es lo que ocurre en las alcantarillas del Estado. Pero lo peor que debe ser un buenista es un tío que protesta sin entender nada, porque para entender ya está el gobierno o al menos para decir al ciudadano súbdito lo que tiene que entender –que no es un rescate, que es un préstamo en términos muy favorables-. 
¿Quieres la verdad?, ¡Tú no puedes con la verdad! Fuente

Ya habrá deducido, avezado lector, que protestar, no creerse lo que dicen los periódicos o simplemente constatar la evidencia del desastre se acerca peligrosamente a la transgresión.
Fíjese señor Ministro que en mi visión del mundo y sus cosas (cosmovisión que dirían los modernos) la transgresión no sólo es un valor positivo, sin incluso puede ser motor de progreso si esta bien entendida. Hablo de la transgresión como la no aceptación de ideas cuando no superan mi examen crítico. Lo que viene a ser no comulgar con ruedas de molino. Porque el extremo opuesto, señor ministro, viene a ser aceptar sin rechistar cuantos palos quieran ustedes –o cualquier gobierno de turno- meternos por el culo.
Yo fui educado en un colegio católico de infausto nombre, donde se me intentó inculcar que lo decente y deseable era ser católico, y que las dudas razonables se curaban con fe y que el papa es infalible. Me costo mucho salir del miasmo mental que provocaron en mi cabeza infantil las misas y los dogmas, afortunadamente el pensamiento crítico mantuvo siempre una chispa encendida en mi cabeza y poco a poco aprendí a confiar en él, hasta que me reveló que lo que era un sinsentido, sigue siendo un sinsentido por mucha parafernalia y decencia de la que se quiera adornar. Otros compañeros creo que no tuvieron tanta suerte, yo me considero muy afortunado.
Cuando las cosas no casan, cuando chirrían, cuando directamente las alarmas gritan como locas ante tanta barbaridad, tanta injusticia, tanto privilegio injustificado, lo ético es revelarse. Y si no lo hacemos estamos condenados a mustiarnos como democracia, aunque a usted y a los suyos les peligren los privilegios, que creo que es, al fin y al cabo, lo que defienden con tanta saña cuando dicen que el buenismo y la transgresión son el origen de los males del mundo, no vaya a ser que les jodan el chiringuito.

P.D. llamar "nueva cultura del civismo" a nuevas medidas represoras contra las protestas es sublime!, mis felicitaciones al Ministerio de la Verdad.